by Admin User - Posted 1 day ago
Durante décadas, ha circulado un mito entre los conductores: los autos rojos son más caros de asegurar. La creencia popular sostiene que, por ser llamativos y supuestamente más propensos a recibir multas de tránsito, los seguros automotrices elevan su precio para estos vehículos. Pero, ¿qué hay de cierto en esta afirmación que ha influido incluso en decisiones de compra? Como expertos del sector automotor, nos hemos sumergido en la data detrás del color, y los resultados pueden sorprenderte.
La realidad es que las aseguradoras no calculan el costo de tu prima basándose en el color del vehículo. Lo que verdaderamente importa es el año, marca, modelo, historial de manejo, tipo de uso y ubicación geográfica. Las bases de datos utilizadas para establecer tarifas de seguro no incluyen el color del auto como una variable relevante. Entonces, ¿de dónde proviene el mito? Probablemente de la percepción visual: un auto rojo puede parecer más veloz o arriesgado, lo que lleva a prejuicios subjetivos, pero no a decisiones formales por parte de aseguradoras.
Ahora bien, aunque el color no afecta directamente la prima, sí puede influir indirectamente. Por ejemplo, los autos deportivos —que sí tienen primas más altas por su potencia y uso— suelen fabricarse en colores llamativos como el rojo, lo que ha reforzado la idea errónea. Además, un auto rojo podría captar más la atención en ciertas situaciones, lo que incrementa la percepción de riesgo, aunque no sea una variable registrada en tu póliza.
Así que si tienes en la mira el Kia Soul 2024, puedes elegir sin miedo su versión en rojo inferno o cualquier otro acabado vibrante. Lo que realmente lo destaca no es su color, sino su motor eficiente, su diseño urbano con espíritu audaz y su excelente relación entre tecnología y consumo. Con una economía de combustible sobresaliente, asistencias avanzadas de manejo y una cabina sorprendentemente espaciosa para su segmento, el Soul demuestra que puedes conducir algo llamativo, funcional y asequible sin sacrificar seguridad ni pagar de más en el seguro. Porque al final, el alma del auto va mucho más allá del color.